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Jul 11
Última actualización el 22 de Septiembre de 2011

Poros



Geografia

La isla de Poros (“franja de tierra”) es en realidad el conjunto de dos islas separadas por un pequeño canal. Se encuentra a tan solo 300 metros del continente, a tres minutos con uno de los originales barco-taxis de las islas. La ciudad justo en frente es Galata y, si hacemos caso a Pausanias, hubo un tiempo en la antigüedad en el que la distancia era aún menor y se podía cruzar incluso a pie.

Historia

El santuario de Poseidon fue fundado en el siglo iv cerca de una Antigua ciudad micénica. Fue allí donde el conocido orador Demóstenes se escondió de los atacantes de Macedonia hasta que lo encontraron y se envenenó. Durante el siglo xvii, Poros fue también uno de los centros marítimos más importantes de la región.

Comunicaciones

En temporada alta, hay cinco ferries diarios desde El Pireo hacia Hidra con parada en Poros al cabo de dos horas y media. Los ferries rápidos del Flying Dolphin hacen el trayecto en la mitad de tiempo. Una vez en Poros, cruzar al continente es tan fácil como tomar un barco-taxi hacia Galata.

Consejos

Como sucede con la mayoría de islas Sarónicas, Poros es también un destino perfecto para escapar del ajetreo de Atenas. Puede visitarla en un día para relajarse un poco o puede alojarse allí y tomarla como punto de partida de excursiones al Peloponeso o a las islas egeas.

Lugares de interés

El santuario de Poseidón no se conserva en muy buenas condiciones. Aún así, vale la pena subir a lo alto del asentamiento para disfrutar de la vista impresionante que regala. Otra atracción de la isla es el monasterio de Zoodochos Pigis. Se encuentra al noreste de la ciudad, a media hora en autobús. Para entrar debe irse vestido adecuadamente y está abierto de las 7 a las 19 horas. Por supuesto, una vez en Poros es difícil no pasear por el casco antiguo, realmente bonito. En algún momento del día, siga nuestro consejo y párese a descansar en alguna de las tabernas típicas.

"La isla gira en torno a planos cubistas, uno de muros y ventanas, uno de rocas y cabras, uno de árboles y arbustos sacudidos por el viento, etc. Allí donde la tierra dibuja curvas como un látigo se extienden los campos de limoneros silvestres y, en primavera, jóvenes y mayores llegan a ellas llamados por la fragancia de la savia y las flores recién abiertas. Entras al puerto tambaleándote y sin equilibrio, un dulce idiota lanzado en medio de mástiles y redes en un mundo que sólo los pintores conocen. Navegar tranquilamente por las calles de Poros es revivir la alegría del camino andado para dejar el vientre materno. Una alegría demasiado intensa para poder recordarla."

Henry Miller, El coloso de Marusi

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