Lugares de interés

El paso por Poros está mágicamente rodeado por pinos, olivos y limoneros. La belleza de este lugar ha impresionado a figuras literarias como Giorgos Seferis, Kosmas Politis, Kostis Palamas, Ioulia Dragoumi y el escritor americano Henry Miller.

Muchas de las casas de Poros son ejemplos de arquitectura neoclásica. Se pueden distinguir el edificio Deimezi, construido con piedra gris y roja y la tienda de Grivas, con sus anchas puertas y la bella decoración interior. Villa Galini, que es una de las más bellas casas de Poros, ha hospedado a grandes personalidades de las artes y la literatura.

En la plaza Korizi está el Museo Arqueológico de Poros, que está abierto al público diariamente excepto los domingos, de 9.00 am a 15.00 p.m. Hallazgos de las excavaciones del Templo de Poseidón, Antigua Trizina, Magoula, Apathia, Modi y San Constantino de Methana son expuestas aquí. También se pueden ver los magníficos murales de Parthenis en la catedral de San Jorge y visitar la biblioteca pública.

En la cara este es obligatorio visitar el Monasterio Zoodochou Pigi, del siglo XVIII, construido en una verde ladera con vistas al mar. Pintoresco, combina paz y simplicidad. En la entrada al monasterio hay una famosa fuente con propiedades curativas que yace en un torrente, bajo algunos enormes plátanos.

El monasterio está rodeado por altos y fuertes muros, sin ninguna apertura. Sólo existe una puerta central. Dentro del recinto rectangular, hay un templo, el católico y la tumba familiar Tombazis, N. Apostolis y el almirante de Hydra An. Miaoulis.

El templo es simple, sin muchos murales. El precioso icono de madera curvada, hecho en Kappadokia, en Asia Menor en el siglo XVII, junto con el trono del obispo, poseen gran interés. El templo es una basílica con una cúpula y una torre, prototipo de la arquitectura monacal de las islas.

Caminando hacia el noroeste alcanzamos el Templo de Poseidón. Pocos restos quedan hoy del templo dórico del siglo VI, hecho con caliza y de 34 columnas, asilo secreto para fugitivos y náufragos.

A cinco kilómetros hacia el norte, se encuentran las ruinas de los astilleros rusos. Almacenes y panaderías fueron construidos para abastecer a la armada rusa que navegaba en el Egeo. Los rusos mantuvieron su propiedad hasta 1900. Desde 1989, por orden ministerial, los astilleros han sido nombrados monumento histórico protegido, debido a su gran interés arquitectónico e histórico. En el este del puerto hay una pequeña isla llamada Bourtzi con un castillo construido en 1927 para proteger el puerto.